Los días 10, 11
, 12 y 13 de Octubre la sociedad Ebropescadores se reunía con motivo
de la celebración de un social en las orillas del mítico embalse de
Mequinenza.
Poco a poco los
participantes iban llegando a la zona marcada, una zona que alberga
muy buenos ejemplares tanto de carpa como de siluro y sabíamos que
haciendo las cosas bien, podríamos volver a casa con un buen sabor
de boca y alguna que otra reliquia en forma de carpa sacada de sus
aguas.
El tiempo era muy
bueno, temperaturas suaves por las mañanas temprano y noches, y
cálidas pero tampoco muy sofocantes durante el día.
El escenario
tenía varios metros de profundidad cerca de la orilla, por lo que no
habría problema para pescar, ya que en estos sociales todo se
realiza desde orilla. Eso es lo que creíamos , pero no fue así ,
los peces estaban activos a distancias realmente lejanas de donde
nosotros nos encontrábamos, teniendo que superar los 90 metros e
incluso más en muchas ocasiones para poder conseguir picadas,
parecía algo extraño pero iba a ser la nota predominante durante
toda la sesión , la distancia; aquel que fuera capaz de conseguir
esa distancia (unos algo mas y otros algo menos, ya que la zona no es
100% regular) tendría numerosas opciones de conseguir hacerse con
alguna captura.
Ese no era el
único inconveniente, también teníamos que tener en cuenta que
pescábamos bajo un cortado de mejillón o piedra, debido a varias
roturas que se vivieron en el momento de la picada o lucha con el
pez.
Esto no iba a
echarnos atrás y con puentes cónicos, fluorocarbonos, etc.
conseguimos hacer frente a esta situación, localizar los peces y
conseguir un buen número de capturas, destacando la mayoría de muy
buen tamaño, llegando a conseguir varios socios alguna que otra gran
común de la zona, algo que no se consigue todos los días.
Cabe destacar que
la mayoría de las picadas fueron nocturnas, excepto algunos
compañeros que no dejaban de tener picadas durante todo el día y
consiguieron hacerse con más de 30 capturas. Por lo tanto, en la
zona con menos picadas y de forma nocturna , cada pitido alertaba no
solo al afortunado pescador que vibraba al oír sonar potentemente
sus alarmas sino que esto producía la emoción y entrega de todo el
grupo de pescadores, que se prestaban a ayudar en todo lo que fuera,
atentos y expectantes de cada captura y picada.
Durante este
evento, se compartieron comidas, historias, opiniones, todo lo que
hace de estos eventos sociales algo único, la solidaridad de todos
los presentes y lo bien que nos llevamos todos, aportando
conocimientos unos a otros, ayuda o todo lo que se necesitara.
Aunque no fuese
tarea fácil, todas las parejas consiguieron hacerse con alguna que
otra captura, algunas más y otros menos; pero sin dejar de luchar
hasta el final, sin rendirse sabiendo que cada pez sabía a gloria.
Muchas buenas,
realmente buenas capturas, mejor compañía, ambiente , un lugar
privilegiado, hicieron que pasásemos unos días inolvidables entre
buena muy buena gente.
Además de esta genial experiencia, ya estamos todos preparados para disfrutar de la pesca, la competición y de la compañía los días 24, 25 y 26 en el último entrenamiento puntuable de la temporada 2014 en el C.D.P. Ebropescadores. Emocionante entrenamiento donde está todo por decidir.
Aunque os recuerdo que con esto no acaba la temporada, aún quedarán varios entrenamientos donde seguiremos disfrutando.
Un saludo.
C.D.P. Ebropescadores
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