domingo, 26 de mayo de 2013

Segundo entrenamiento 2013

Durante los días 17,18 y 19 de Mayo celebramos un entrenamiento en uno de los embalses más bonitos de Aragón, Calanda. Esta construido sobre el río Guadalope, en la foz abierta en las sierras de calizas jurásicas, junto a Calanda. Tiene una capacidad de embalse de 54 Hm3 y una extensión de 312 Ha. Sus aguas refuerzan los riegos del Bajo Aragón en el sector de Alcañiz, gracias al ambicioso proyecto del canal Calanda-Alcañiz y abastecen la Central Térmica de Andorra.



Es un pantano con una minitalla importante, el cual hace muy difícil sacar una carpa de gran tamaño. Pero si algo nos gusta a los pescadores de carpfishing son los grandes retos.


Allí nos reunimos un gran número de pescadores, y sobre todo muy buenos amigos.


Tuvimos un tiempo un poco revuelto y cambiante, pero esto no nos iba a influir para que bajáramos los brazos, al revés, desde que empezó el social el viernes todos los competidores nos dispusimos a hacer un gran cebado. Y muy pronto empezaríamos con las picadas. La mayoría de las capturas del primer día fueron pequeñas, pero esto era algo normal. Habíamos cebado mucho, y se nos metían en los cebaderos. Aún así nos proporcionaban una dura y bonita lucha.       

              


Eran peces muy sanos y combativos, y sobre todo tenían una librea espectacular.

Llegó el sábado y nada más levantarnos volvimos a hacer un cebadero copioso, con la intención de tener un día entretenido y con muchas picadas. Así fue, y aunque tuvimos un día bastante cambiante, a lo que el tiempo se refiere, fue un día de innumerables capturas.


Ya empezamos a notar que cada vez el tamaño de nuestras carpas eran más grandes.
Antes de que se metiera el sol nos dispusimos a lanzar los spomb, y preparar la última noche. Estábamos cansados, pero había que darlo todo!

Fue una noche muy ajetreada y con muchísimas picadas, hasta el punto de tener que sacar las cañas para poder dormir. Cuando nos levantamos el domingo teníamos algún saco de retención con alguna bonita carpa.


Esa mañana decidimos no cebar, y aunque bajara la intensidad de picadas, intentar coger alguna carpa de más peso. La mañana transcurrió como teníamos pensado. La frecuencia de nuestras picadas habían disminuido, pero la gran mayoría superaban los 2 kilos.


Llegó el momento de recoger todo e irnos a casa, sin duda lo peor para un pescador de carpfishing. Después de 60 horas, y más de 150 picadas entre todos los participantes, teníamos que marchar a casa.

Me quedo con el MAGNÍFICO AMBIENTE que se respira en todos los sociales. Somos como una gran familia, y da gusto compartir orilla con cada una de las personas que acuden a los sociales.

Hasta la próxima!!.


Sergio Vera Carmona.

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