Las zonas elegidas para dicha competición fueron la isla y la zona del barco.
El viernes a las 6 de la tarde ya estaban los puestos sorteados y marcados. Todos los deportistas empezaron a montar su zona de pesca, y preparar el primer cebado.
Esa primera noche transcurrió con muchas picadas, pero la mayoría de las capturas obtenidas fueron inferiores a 1,5 kilos.
El sábado por la mañana, prácticamente todos los participantes se pusieron a cebar su zona de pesca, esperando que los peces respondieran a dicho cebado. Así fue, ya que durante todo el día hubo innumerables picadas y capturas llevadas a la moqueta. Poco a poco iban entrando en el peso mínimo, y la gente una vez más se divertía de lo lindo.
La noche del sábado transcurrió con muchísimas picadas, aparte de un viento que dependiendo del puesto que estuviéramos se hacía un poco insoportable.
Hay que resaltar de todas las capturas obtenidas una carpa de 9 kilos y dos de 6, aparte del color y genética que estos peces tienen; son simplemente preciosas.
Un saludo.
Sergio Vera.
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